La trova va del rito al amor














Entrevista . Diego Sojo

CANTAUTOR COSTARRICENSE

“En mi música busco rescatar el carácter ritual del arte, que muchas veces sucumbe ante lo comercial”


La trova va del rito al amor

REDACCIÓN CUENCA

Luego de un periplo musical Latinoamericano que comenzó en su natal Costa Rica, Diego Sojo, ( 1970 ), decidió radicarse en Cuenca, en 1996, desde donde continua su actividad creadora.

Sojo prepara dos conciertos en Quito: hoy, en el Café La Libélula, y el sábado en La Casa Morada. Antes de las veladas, el cantautor comparte con este Diario el perfil de su oficio.

¿ Cuales son las características de su música ?

La sociedad a veces se olvida de que el arte es una tarea espiritual del hombre que puede ayudar mucho a la evolución de la humanidad. En un recital se pueden curar males, sanar heridas, generar buena energía y amor, esta última es la temática que más me ha tocado y lo hago con mucha metáfora. Uno no hace las canciones sino que las recibe como una especie de maternidad, ya que toca concebirlas.

¿ Y por qué el amor ?

El amor habla de todo, lo abarca todo, es la raíz de todo. Es la fuerza creadora y transformadora: de la calle a la cama, de cielo a la tierra, de la política a lo más íntimo de la relación de pareja. También hay temas como la migración.

¿ Como se abrió este espacio en Quito ?

El primer concierto que di en Quito fue en 1997 luego volví en el 2000. Regresé para la última presentación de Vicente Feliú, como parte de la Tropa Cósmica, un espacio para la gente que hace trova y que gira alrededor de Silvio Rodríguez.

¿ Que representan en su carrera los tres discos compactos que tiene ?

Es una satisfacción, ya que la principal misión es dejar constancia de lo que recibiste. Mi objetivo no es verme con grupos de “fans”, pero me interesa tener medios para seguir viajando y grabando.

En esta “maternidad”, ¿ que es lo último que ha parido?

Luego del concierto de Vicente Feliú, me inspiré un poco y tuve un espacio de tranquilidad para terminar dos temas. Uno está dedicado a la vida en sí, enfocado desde una concepción subjetiva, desde un espacio quiteño que incluye la llegada de Charlie García. Y otra, que no tiene nombre que es un bolero futbolístico.

El Comercio, Quito, Ecuador: Jueves 16 de mayo del 2002. pág B6

foto: 1. Alejandro Stuar, Chile 2005
2. Portoviejo, Ecuador, 2002